Argumento:
En los días previos al comienzo de la II Guerra Mundial, Johnny Jones (Joel
McCrea), un periodista estadounidense, es enviado a Europa para entrevistar a
Van Meer (Albert Bassermann), un diplomático holandés que tiene la clave de la
situación política del momento. Allí Johnny se reúne con Stephen Fisher
(Herbert Marshall) y su hija Carol (Larraine Day), miembros de una organización
pacifista. Cuando Van Meer desaparece, Johnny se ve envuelto en una trama de
espías la cual intentará desentrañar con ayuda de Carol y de un colega
periodista llamado Scott ffolliott (George Sanders).-
Esta
es una de las películas menos conocidas de la etapa hollywoodense de Mr. Hitchcock
y sin dudas no debe haberle ayudado que el propio director fuera tan moderado
al ser interrogado sobre ella por François Truffaut… Todo ello no parece justo.
Foreign correspondent está llena de
ideas bien ejecutadas, tiene muy buenas actuaciones, intriga, acción, romance,
humor y en suma, es una típica película hitchcockiana. Tiene además un mérito
importante, si tenemos en cuenta el contexto histórico en el cual fue
realizada: en pleno esfuerzo propagandístico esta película logró superar la
prueba del tiempo y, con excepción de unos pocos detalles, puede ser disfrutada
hoy tanto como lo fue setenta y cuatro años atrás.-
La
trama se inscribe en la tradición de Treinta y nueve escalones, en el sentido
en que cuenta las aventuras de un inocente involucrado en una situación que lo
excede y lo lleva a desplazarse por distintos escenarios conociendo a una serie
de personajes secundarios que lo ayudarán o intentarán detenerlo, según el
caso. Además, como se ha señalado frecuentemente, el protagonista de este tipo
de historias emprende un viaje no sólo externo sino también interno,
descubriéndose a sí mismo y, a menudo, encontrando el amor en el camino. Hannay
en The thirty – nine steps (Treinta y
nueve escalones), Érica en Young and
innocent (Inocencia y juventud), Iris en The lady vanishes (La dama desaparece, Alarma en el expreso) y en
cierto modo la protagonista innominada de Rebecca
(Rebeca, una mujer inolvidable) son ejemplos de ello y encontraremos muchos más
a lo largo de la obra de Mr. Hitchcock.-
En este
caso, Johnny Jones es un periodista de poco renombre, que ignora mucho acerca
de la situación política internacional y que está a punto de ser despedido por
sus inconductas pasadas. Al ser designado como corresponsal extranjero y
enviado a Europa, no solo debe asumir un rol extraño sino que además debe ejercerlo
bajo un seudónimo impuesto – Huntley Haverstock – con lo cual el desplazamiento
de su identidad es doble. A partir de allí veremos que la cuestión del
artificio y la sustitución es un tema tan importante en Foreign correspondent como lo son la guerra y el amor. Muchos otros personajes en la película
asumen personalidades o actitudes que no les son propias, con distintos grados
de intensidad. Cuando Johnny y Van Meer se conocen, en los primeros minutos de
película, el diplomático se muestra como un hombre disperso y casi infantil,
aunque en realidad está evitando deliberadamente el interrogatorio del
periodista. Más adelante, un colaborador de los villanos simulará ser un
campesino; Monsieur Krug (Eduardo Cianelli) ofrecerá su rostro más respetable
para encubrir su naturaleza vil y cruel; Rowley (Edmund Gwenn) aparecerá como
un guardaespaldas bonachón cuando en realidad es un asesino a sueldo; ffolliott
simulará una negociación extorsiva con Fisher para obtener información; y
Fisher, por último (y ¡atención! se avecina un gran spoiler) esconderá, bajo su barniz de respetabilidad, su
pertenencia a las fuerzas nazis.-
Básicamente,
Carol es la única que es tal como la vemos: resuelta, jovial y fiel a sus
principios. Su personaje funciona en el mismo sentido que ya hemos visto en
películas anteriores, sobre todo en Treinta y nueve escalones y en Inocencia y
juventud. Al igual que Pamela en la primera y Érica en la segunda, opondrá
resistencia a los avances amorosos del protagonista masculino en la medida en
que no esté segura de que puede confiar en él. En este caso no se trata de que
Johnny sea perseguido por la comisión de un crimen, sino de que su personalidad
no se ajusta a los estándares de Carol (tal como los de Gilbert no se ajustan a
los de Iris en La dama desaparece…). La cuestión de la confianza está
permanentemente presente en la obra de Mr. Hitchcock y esta característica hace
que sus
historias de amor tengan una textura mucho más rica que la simple trama
de “chico conoce a chica” en donde el amor a primera vista o la hostilidad
injustificada son las respuestas para muchos argumentos. Además, esta película
contiene una escena romántica que debe ser de las más breves de la historia:
Johnny y Carol viajan en barco desde Holanda a Inglaterra. Como no han
conseguido camarote deben pasar la noche en la cubierta, abrigados con mantas.
Súbitamente, Johnny dice a Carol “te amo y quiero casarme contigo”, a lo que
Carol responde “yo te amo y yo quiero casarme contigo”. Johnny se
muestra un tanto decepcionado por la brevedad de la situación, pero Carol lo
consuela asegurándole que cualquier cosa que le diga sonará mejor cuando estén
casados. Esta sería casi una “anti” escena de amor (como ciertamente lo es la proposición
de matrimonio en Rebecca) si no
funcionara tan bien, y es que aquí encontramos ese factor misterioso
constituido por la química entre actores…
Desde
lo argumental, finalmente, encuentro que Foreign
correspondent también trata sobre la aceptación del destino propio. Como
decía en un párrafo anterior, Johnny no sólo emprende un viaje exterior sino
también uno interior. Al igual que otros héroes hitchcockianos (pienso, por
ejemplo, en Roger Thornhill en North by
Northwest – Intriga internacional, Con la muerte en los talones – en Connie
Porter en Lifeboat – Náufragos, Ocho
a la deriva – y también en Alicia Hubermann en Notorious – Encadenados, Tuyo es mi corazón), lleva una vida
superficial muy por debajo de lo que podría alcanzar. Su camino será difícil y
peligroso, pero al transitarlo Johnny se convierte en lo que está llamado a
ser. Y por si le quedara alguna duda tiene frente a sí el modelo de aquello que
podría terminar siendo, en la persona de Stebbins (Robert Benchley).-
Esta
película se destaca por retomar un antiguo criterio del director, según el cual
los elementos que ofrece el entorno deben ser utilizados dramáticamente. De
este modo, habiendo decidido situar parte de la acción en Holanda, Mr.
Hitchcock explotará al máximo sus posibilidades. La secuencia en la cual Johnny
persigue al asesino de Van Meer (otro spoiler
con mis sinceras disculpas) entre los ciclistas y tranvías para terminar en
las afueras de la ciudad junto al molino cuyas aspas giran en sentido contrario
al viento, es simplemente brillante. Desde lo visual, la secuencia se inicia
con un paneo dedicado a colocarnos en situación en este maravilloso escenario
construido en estudio (los invito a descubrir o volver a ver esta escena
teniendo esto en mente). Cuando Van Meer es atacado por un falso fotógrafo
(otra sustitución de identidad), el diplomático es mostrado en primer plano con
su rostro cubierto de sangre. Inmediatamente el asesino se da a la fuga y
Johnny lo persigue entre la muchedumbre guarecida bajo paraguas negros. Este recurso
no sólo provee una toma interesante, sino que en términos prácticos da la
sensación de que hay más extras de los que seguramente se utilizaron.-
Luego
Johnny entra furtivamente en el molino utilizado como guarida de los villanos y
que constituye otro decorado impecable (además de ser el escenario de un
momento de tensión muy bien realizado, cuando el impermeable de Johnny es
atrapado por los engranajes del molino). Finalmente, el clímax de la película se
alcanza en la escena que transcurre en el interior de un avión en el cual
viajan Fisher, Carol, Johnny y ffolliott. De pronto el avión es bombardeado por
error y cae en picada sobre el mar. En una época en la que por supuesto no
existían los efectos especiales generados digitalmente, Mr. Hitchcock logra
poner en pantalla la inmersión del avión en el océano en una toma ininterrumpida,
con la cámara
ubicada dentro de la cabina y dirigida hacia el vidrio frontal
del artefacto. Toda la secuencia del hundimiento del avión es notable, pero
esta toma en particular es absolutamente increíble. Para los apasionados por
los detalles técnicos de las películas recuerdo que Mr. Hitchcock explicó a
Truffaut cómo se filmó esta escena: la imagen del océano acercándose al cristal
de avión fue proyectada en una pantalla de papel ubicada delante de un tanque
de agua. Cuando se presionaba un botón, la pantalla se rasgaba y entonces se
liberaba el agua del tanque. Un poco más adelante, cuando la cámara captura la
ascensión del agua dentro del avión, dejando a sus ocupantes atrapados, Mr.
Hitchcock se vale de un techo de papel que permite a los actores asomar la
cabeza por fuera del artefacto para respirar, mientras el efecto es disimulado
por el cúmulo de agua que llena el cuadro.-
Por
lo demás, la elección de los planos en la película es bastante convencional y
¿quién necesita encuadres o movimientos de cámara ostentosos con tanto sucediendo
en la pantalla? Como una constante, en su madurez creativa Mr. Hitchcock nos
enseña que la emoción debe provenir de aquello que se muestra y no de una ubicación
caprichosa de la cámara.-
En
cuanto a la banda sonora, a cargo de Alfred Newman, es un buen ejemplo de cómo
ésta puede definir el tono de una película y desde el comienzo nos sugiere el understatement que caracteriza a Foreign correspondent. La música además
es el elemento central en una escena conmovedora: como ya habíamos visto en la
escena del molino, Van Meer en realidad no fue asesinado sino secuestrado por
los villanos (más spoilers). En el final del segundo acto, el diplomático es retenido en el
piso superior de un inmueble en refacciones y obligado a mantenerse despierto a
fuerza de fuertes luces y música jazz reproducida sin cesar y a volumen alto.
El contraste entre la vivacidad de la música y la gravedad de la escena aumenta
su dramatismo (dicho sea de paso, aquí aparece el Mac Guffin de la película: se trata de una cláusula secreta en el
tratado belga – holandés, que fue memorizada por los dos firmantes).-
Para
ir terminando, debo decir que contrariamente a la opinión del director, vertida
ante François Truffaut, creo que las actuaciones de Joel McCrea y de Larraine
Day son muy satisfactorias. McCrea lleva adelante su rol con soltura,
naturalidad y energía perfectamente acordes con el tono general de la película.
Day, por su parte, resulta encantadora. Juntos generan, además y como ya había
mencionado, muy buena química. Herbert Marshall vuelve a colaborar con Mr.
Hitchcock luego de su protagónico en Murder!
(Asesinato) y compone un típico villano hitchcockiano: es respetable, elegante
y siniestro a la vez, con ese perro gran danés que lo sigue y que refleja su
lado oscuro; y tiene – como tendrá James Mason en North by Northwest – sus “pesados”: Edmund Gwenn (otro antiguo
colaborador de Mr. Hitchcock) y Eduardo Cianelli (¿cuál será la historia de la
cicatriz que su personaje oculta bajo el cuello de su polera?). George Sanders
también vuelve después de
Rebecca,
esta vez del lado de “los buenos” y Robert Benchley (contratado inicialmente
para incorporar humor a los diálogos) construye un personaje agridulce. Mención
aparte merece el trabajo de Albert Basserman, quien compone un personaje
conmovedor y sorprendentemente fuerte bajo su aparente debilidad física.
Escuchando el parlamento que Van Meer dirige a sus captores uno realmente llega
a creer que el mundo estaría a salvo con más hombres como él en los puestos
claves. La elección de Mr. Hitchcock para este rol esconde, además de los
motivos artísticos y/o contractuales que pudieron existir, un elemento
político: como bien señala Donald Spoto en su libro “The art of Alfred Hitchcock. Fifty years of his motion pictures”,
Mr. Hitchcock fue uno de los pocos directores que en pleno apogeo del nazismo
osó otorgar a actores germanos roles positivos o heroicos. De esta manera,
sutilmente, intentó contrarrestar el recelo hacia los refugiados alemanes,
imperante por esos años (esta actitud del director generaría más de una
controversia cuando tres años después filmara Lifeboat, en donde presenta un personaje alemán habilidoso y
dominante frente a un grupo de estadounidenses indefensos).-
El
cameo de Mr. Hitchcock en esta película es muy fácil de reconocer: a poco del
comienzo se cruza con Johnny en la calle y avanza directo hacia la cámara
leyendo un diario mientras camina.-
Foreign correspondent no fue editada en DVD en Argentina. Yo recomiendo una
versión importada que fue lanzada a la venta individualmente y también como
parte integrante de un box set
llamado The signature collection. El
conjunto se completa con Mr. and Mrs.
Smith (Matrimonio original), Suspicion
(Sospecha), Stage fright (Pánico en
la escena), Strangers on a train
(Pacto siniestro), I confess (Yo confieso,
Mi secreto me condena), Dial M for murder
(Crimen perfecto, La llamada fatal), The
wrong man (Falso culpable, El hombre equivocado) y North by Northwest (Con la muerte en los talones, Intriga
internacional). La calidad de la imagen y del sonido es excelente, al igual que
la de los subtítulos en español. El DVD se completa con un documental sobre la
realización de la película, muy interesante pero sin subtítulos en español.-
Qué ganas de volver a verla. La recuerdo con cariño. Recuerdo que me lo pasé muy bien. Además ¡qué reparto! Herbert Marshall, Joel McCrea, George Sanders... Vamos, que voy a buscármela en mi deuveteca para encontrarme de nuevo con ella, después de haberte leído. Sí, creo que ya lo hemos comentado alguna vez que hay películas que salen mal paradas en la mítica entrevista con Truffaut... o que se pasa bastante de largo sobre ellas. Alguna vez te lo he dicho ya pero Truffaut y Hitchcock son muy críticos, por ejemplo, con El proceso Paradine y a mí es una película que me encanta y que toca muchos temas muy hitchcockianos...
ResponderBorrarBesos
Hildy
Efectivamente, ¡qué reparto! Yo descubrí esta película relativamente tarde dentro de mi recorrido por la obra de.Hitchcock y no la he visto tantas veces como otras. De verdad me gusta mucho y creo que de alguna forma quedó atrapada entre dos películas mucho más conocidas como "Rebeca" y "Sospecha" (con el intermedio aún más desconocido de "Sr. y Sra. Smith" o "Un matrimonio original"). Además Joel McCrea no es tan conocido hoy como pueden serlo Laurence Olivier o Cary Grant y como bien sabía Mr. Hitchcock contar con una gran estrella ayuda al éxito de una película...
BorrarBesos, Bet.-
Estimado (o estimada, realmente no sé) Bet: realmente lo felicito por este entusiasta blog sobre Hitchcock. Yo saqué una entrada en el mío como una lectura personal del libro de Truffaut, pero de más modestas proporciones. Como no había visto esta película no la había comentado, pero ahora que lo hice estoy sacando una apostilla con éste y otros films que pude al fin ver. Cuando lo publique mencionaré su trabajo y por supuesto que sus valiosos aportes. ¡Saludos desde Venezuela!
ResponderBorrar¡Bienvenido estimado Franklin! Muchas gracias por su elogioso comentario. Ciertamente, como pongo en el subtítulo de mi blog, sólo pretendo volcar algunas impresiones entusiastas, ya que no tengo formación académica en cine ni me desempeño laboralmente en nada relacionado con ello. Sólo opino como espectadora. Acabo de visitar su blog y en breve leeré con interés su entrada sobre el libro de Truffaut. Le envío saludos desde Argentina y espero verlo pronto nuevamente por mi blog.-
BorrarBet.-
Buenas noches, Bet. La invito a visitar la nueva entrada de "Mi colcha de retazos": "DON ALFREDO SE VA A LA GUERRA". Allí le hago un pequeño reconocimiento. Saludos.
BorrarBuen día estimado Franklin, estoy leyendo su entrada anterior ("El cine según Hitchcock") y espero poder leer la nueva este fin de semana. Sí di una breve mirada a su mención a mi blog y le agradezco enormemente, es muy amable en su consideración hacia mi persona. Saludos, Bet.-
BorrarApreciada Bet: actualicé mi entrada sobre "Corresponsal extranjero" dada la nueva posición de EEUU sobre el régimen dictatorial y criminal de Maduro. Nuevamente le doy el crédito que se mereció en su momento. Un abrazo.
ResponderBorrar¡Perdón! En http://micolchaderetazos.blogspot.com/2017/08/estados-unidos-despierta.html
ResponderBorrarMuchas gracias, estimado Franklin. Ya le dejé un breve mensaje. Mire qué casualidad, hoy estaba parada frente a mi biblioteca de DVD pensando qué mirar y Enviado especial fue una de las opciones que consideré.-
BorrarUn abrazo fuerte, Bet.-