Argumento:
Brandon y Phillip (John Dall y Farley Granger, respectivamente) asesinan por
diversión a David Kentley (Dick Hogan), un antiguo compañero de estudios,
esconden su cuerpo dentro de un arcón y luego dan una cena sobre dicho mueble
para familiares y amigos de David. Uno de los invitados, Rupert Cadell (James
Stewart) sospecha que los jóvenes guardan un secreto y se propone descubrirlo.-
Rope
ofrece, desde el punto de vista técnico, dos aspectos de interés dentro de la
filmografía de Mr. Hitchcock. Por un lado, se trata de su primera película en Technicolor;
y por el otro, consiste en un ejercicio cinematográfico largamente ansiado por
el director en función del cual se dispuso a filmar creando la ilusión de un
plano continuo, sin
cortes de cámara. La trama por su parte está llena de esos detalles que desafiaban
la moral del espectador y la censura que tanto gustaban a Mr. Hitchcock.-
Comenzando
por el primer aspecto, el director le contó a Monsieur Truffaut que las
primeras tomas en filmarse lucían saturadas y debieron ser reiteradas. El
resultado final, lejos de este primer intento, es un poco deslucido: la paleta
de colores de Rope es pálida y con
predomino de colores neutros. Solo en el tercer acto, cuando las cosas
comienzan a complicarse para Brandon y Phillip puede verse un uso dramático del
color bajo la forma de tonos verdes y rojos que inundan su departamento,
provenientes de un cartel luminoso cercano a una ventana (podemos encontrar un
efecto parecido pero mucho mejor logrado en Vertigo,
en el dormitorio de Judy). Hacia la segunda mitad de la película, cuando
empieza a oscurecer, puede verse además un cambio en el decorado: el anochecer
en la ciudad está muy bien logrado y prefigura los cambios de iluminación en Rear window (La ventana indiscreta).-
Respecto
a la ilusión de continuidad, debo decir que cada vez que veo esta película me
decepciona un poco la forma en que Mr. Hitchcock manejó las cosas. Los recursos
técnicos de la época no le permitían rodar en forma continua por más de unos
diez minutos, eso es entendible, pero llenar el cuadro con la espalda de algún
personaje cada vez que se necesita unir una toma con otra, como lo hace, no
parece la mejor solución… Sólo en una oportunidad creo detectar que la edición
se realizó a partir de un cuadro vacío de personajes (la imagen presenta un
pequeño salto que podría deberse a ello) y me resulta mucho más satisfactorio.
Por otro lado, durante el segundo acto de la película hay unos cuantos
contraplanos, dedicados mayormente a las reacciones de James Stewart, que
rompen la ilusión. Del lado positivo, las tomas largas permiten construir una
tensión diferente a la que se consigue con un montaje elaborado y dan a los
actores más margen para trabajar (no puedo evitar recordar aquí una frase de
Orson Welles según la cual las tomas largas diferencian a los niños de los
hombres). Además, en algunos momentos el movimiento de una cámara forzada a
reposicionarse permanentemente logra una fluidez muy atractiva, como aquel
segmento en el cual la cámara sigue a Brandon en su camino a la cocina para
esconder la soga utilizada para estrangular a David, o el momento en el que nos
alejamos de Rupert y de la Sra. Wilson (Edith Evanson) para encontrarnos con un
Phillip invadido por el temor a ser descubierto.-
Dicho
todo esto, creo que los puntos fuertes de Rope
están en su argumento y en las interpretaciones de los actores. La trama de
esta película tiene una textura mucho más rica que la simple historia de
suspenso que presenta en su superficie (¿serán Brandon y Phillip descubiertos
por Rupert?).-
Por
un lado encontramos la discusión filosófica a través de las ideas que expresan
los protagonistas. Los cuatro jóvenes en la película (Brandon, Phillip, David y
Kenneth – Douglas Dick), fueron discípulos de Rupert en su adolescencia y las
ideas del “superhombre” nietzscheano que éste sostiene han calado hondo en los
dos primeros, sobre todo en Brandon. Durante la cena Rupert comienza a
explayarse sobre el tema y todos los presentes se entusiasman y lo toman con
ligereza, excepto el Sr. Kentley (Sir Cedric Hardwicke), padre de David. La
efusividad de Brandon termina por ofender al Sr. Kentley y por alertar a Rupert
sobre el peso de sus propias ideas. Este segmento me recuerda a la escena de Strangers on a train (Pacto siniestro,
Extraños en un tren) en la cual Bruno Anthony conversa con dos señoras acerca
de la mejor forma de cometer un homicidio y a la fascinación del Sr. Newton y
de Herb por el crimen en Shadow of a
doubt (La sombra de una duda). En todos los casos Mr. Hitchcock llama
nuestra atención sobre el peligro de tomar el crimen con frivolidad. Aquí suma
un factor extra al advertir que la formulación teórica de ideas reñidas con la
humanidad y su trasmisión irresponsable tienen potencial para pervertir a
quienes las aceptan en forma acrítica. Mr. Hitchcock es muy cauteloso en Rope y no busca, en mi opinión, que nos
identifiquemos con los protagonistas, por el contrario quienes inspiran
compasión son el padre y la tía de la víctima.-
El
otro punto interesante en el guión es la relación homosexual entre Brandon y
Phillip. Por supuesto que los personajes nunca se refieren explícitamente a
ello (el Código Hayes no lo hubiera permitido) pero es evidente. En el
documental que acompaña al DVD el guionista de la película, Arthur Laurents,
explica que en un principio se suponía que Rupert Cadell también era homosexual
y había sido el primer amante de los jóvenes pero la incorporación de James
Stewart al reparto alejó toda inferencia al respecto. La audiencia simplemente
no podía asociar la persona pública de Stewart con un personaje homosexual, sin
embargo creo que algunos rastros de esta idea lograron sobrevivir el paso del
tiempo. El hecho de que Rupert corteje a la Sra. Wilson (su antigua ama de
llaves y actual empleada doméstica de los protagonistas), presentada como una
mujer poco atractiva y algo mayor que él – ya sabemos que en términos
cinematográficos sólo las mujeres jóvenes y bellas son dignas de ser amadas –
me hace pensar que tal vez esté buscando un matrimonio “de pantalla”. Volviendo
a Brandon y Phillip, la dinámica de su relación es compleja: Phillip reconoce
que Brandon le infunde temor y es obvio que la idea del asesinato fue de este
último. Phillip parece tener poco que decir en esta relación. Me parece
interesante la forma en la que Mr. Hitchcock aborda la escena inmediatamente
posterior al homicidio: me es inevitable interpretarla como poscoital y en este
sentido encuentro que el director vuelve a asociar la pasión con la muerte,
como veíamos en sus dos películas anteriores Notorious (Encadenados, Tuyo es mi corazón) y The Paradine case (El proceso Paradine, Agonía de amor). Además, cuando
Brandon enciende una lámpara para comprobar si David está efectivamente muerto,
Phillip se altera y le pide que la apague (más tarde, repetirá el gesto cuando
Rupert encienda otra lámpara mientras lo confronta sobre el paradero de David).
El joven evidentemente no tolera confrontar sus propios pecados pero no puede
evitar cometerlos, sumándose así a la nómina de personajes autodestructivos en
el repertorio de Mr. Hitchcock.-
En
una película tan constreñida en términos espaciales (como también los son Lifeboat – Náufragos, Ocho a la deriva –
Rear window y Dial M for murder – La llamada fatal, Con M de muerte) cada
personaje se vuelve esencial y requiere del actor adecuado para su
representación. Aquí encuentro que todos, sin excepción, están perfectos en sus
papeles. Comenzando por los dos jóvenes homicidas, John Dall compone un Brandon
irresistible y es fácil entender porqué parece pensar que todos son marionetas
bajo su control: es seductor y amenazante; y Farley Granger no está entre mis
protagonistas hitchcockianos preferidos, lo encuentro un poco débil, pero en Rope ese defecto juega en su favor para
el rol de Phillip. James Stewart aparece aquí en su primera colaboración con
Mr. Hitchcock y tiene algunos de los mejores parlamentos de la película en los
que hace gala de un temperamento mordaz y oscuro, además de un momento de gran
emotividad al final de la película. Los actores secundarios tienen cada uno su
momento para lucirse: Joan Chandler en el rol de Janet, ex novia de Brandon y
de Kenneth y actual de David; Douglas Dick como Kenneth, con un gran parecido
físico a Dick Hogan (David) lo cual es utilizado como un elemento dramático en
la acción; Edith Evanson es la empleada que siempre dice lo que piensa y ayuda,
sin saberlo, a la resolución de la historia; Cedric Hardwicke (a quien ya
habíamos visto como el padre de Lina en Suspicion
– Sospecha) resulta conmovedor en su papel del preocupado padre de David, con
su esposa enferma en casa (la Sra. Kentley, dicho sea de paso, parece ser la
típica madre controladora del universo hitchcockiano); y por último Constance
Collier interpreta a la tía de David, una mujer perdida en sus propios devaneos
que nunca parece muy al tanto de nada pero que es la primera en mostrar
humanidad ante el razonamiento despiadado de Rupert y Brandon, además de
emocionarme siempre hacia el final con su sincera preocupación por su sobrino.
En relación a ella quisiera hacer un breve paréntesis: se habla bastante de las
madres hitchcockianas, yo misma me he referido a ellas incluso en este párrafo,
pero creo que a su lado existe otra clase de mujer madura en la obra del
director, tales como la tía de David o Lady Horfield en The Paradine case. Los rasgos distintivos de esta categoría serían
la tendencia al ridículo y el desprecio del cual son objeto, todo lo cual
esconde una gran compasión y humanidad, algo así como la “madre buena” frente a
la “madre mala” de, pongamos por caso, Psycho
(Psicosis) o Notorious.-
El
cameo de Mr. Hitchcock puede verse al final de los títulos de la película,
cuando el director cruza la pantalla en compañía de una mujer, y también en el
tercer acto: al anochecer a lo lejos se enciende un cartel de neón rojo que
reproduce la caricatura del perfil del director.-
Existen
al menos dos ediciones nacionales de Rope
en DVD. Una de ellas, la más económica y fácil de conseguir, forma parte de una
colección llamada “Joyas del cine” y ofrece una calidad bastante buena de
imagen y sonido y subtítulos en español bastante bien hechos pero ningún extra.
La otra edición integra la serie llamada “Colección Hitchcock” (otros títulos
disponibles, editados en forma individual, son Saboteur – Saboteador – Shadow
of a doubt – La sombra de una duda – Rear window – La ventana
indiscreta – y Vertigo – Vértigo – entre otros). La calidad de imagen y
sonido es perfecta, los subtítulos excelentes y, como cada título de la
colección, viene con un documental muy interesante dirigido por Laurent
Bouzereau, con subtítulos en español (de hecho debo reconocer que esta fue la
primera vez que compré una película que ya tenía, sólo para poder ver este
documental, cosas que suceden…).-
Tienes toda la razón. Por encima de lo técnico, que no deja de ser una arriesgada elección para cómo contar, en LA SOGA te atrapa su oscura, inquietante y asfixiante historia. Y tienes razón es un buen recital de actores. Te diré que siento cariño por el sensible pero inquietante Farley Granger. Las dos películas que protagoniza con el maestro del suspense me gustan pero él me fascina en LOS AMANTES DE LA NOCHE de Nicholas Ray y SENSO de Luchino Visconti. Ando detrás de una película que parte un argumento muy parecido con Orson Welles, Impulso criminal de Richard Fleischer.
ResponderBorrarBesos
Hildy
Tomo nota, querida Hildy, de las películas con Farley Granger que señalás y también la de Welles (otro de mis favoritos).-
BorrarEstuve pensando un poco más acerca del uso del color en las películas de Hitchcock que transcurren en espacios cerrados: La soga, La llamada fatal y La ventana indiscreta y veo que en todas el director se basa en paletas pálidas (en el caso de La ventana indiscreta hay un poco más de color, pero son notas que a Jeff le llegan desde afuera con el vestuario de Lisa o con ese cielo maravilloso) y creo que esa monotonía ayuda a que, como espectadores, nos sintamos más encerrados todavía y desesperados por salir un poco.-
Un beso grande, Bet.-