sábado, 27 de junio de 2015

Stage fright (Pánico en la escena) – 1950

Argumento: Eve Gill (Jane Wyman), una joven aspirante a actriz, se involucra en una trama policial en un intento por ayudar a su enamorado Jonathan Cooper (Richard Todd), principal sospechoso del asesinato del marido de una famosa actriz de teatro, Charlotte Inwood (Marlene Dietrich).-

Stage fright es una de las películas “raras” de Mr. Hitchcock: no tuvo éxito comercial en su momento, no es una historia de suspenso por lo que no califica como un típico film hitchcockiano y por último fue prácticamente atacada tanto por el director como por M. Truffaut en su diálogo lo cual, como mencioné en casos anteriores, no deja de influir en la opinión del espectador. No obstante todo ello, a mí me parece bastante entretenida y llena de detalles atractivos aún cuando no pueda considerarse una gran película. Dado que Stage fright es un whodunit, anticipo que sólo puedo llegar hasta cierto punto sin cometer spoilers

La película comienza un telón que se levanta sobre Londres. De esta forma, ya desde los títulos de apertura, Mr. Hitchcock nos advierte que todo lo que estamos por ver pertenece al mundo de la ficción y está teñido de falsedades y artificialidad. Esta advertencia es válida en dos niveles: la trama tiene un trasfondo teatral (los principales involucrados son actores y gran parte de la acción transcurre en entornos teatrales); y además los protagonistas se mienten y engañan los unos a los otros. El ejemplo más claro de ello es el famoso “falso flashback” que contiene la película. Tal como revela el libro de Truffaut, el relato de Jonathan sobre cómo se convirtió en cómplice de Charlotte en el homicidio de su esposo es totalmente falso y en el tercer acto descubrimos junto con Eve que, en realidad, el asesino es Jonathan y Charlotte la cómplice/instigadora. Este aspecto de la película es muy criticado por quienes (incluido el propio director) entienden que nunca debe mostrarse un flashback falso. En lo personal nunca me molestó este detalle, porque no lo interpreto como un flashback sino como la representación de la historia que Jonathan cuenta, es decir que entiendo que en lugar de mostrarnos a un actor recitando sus parlamentos durante cinco minutos, el director opta por permitirnos ver aquello de lo que se habla. Sí creo que Mr. Hitchcock en un punto queda atrapado en su propia trampa: en la escena en la que Jonathan visita a Charlotte en su camarín, ésta le habla sobre la forma en la que él “cubrió el accidente”. Este parlamento tiene sentido dentro de la versión de Jonathan pero no en la realidad de los hechos según Charlotte cuenta más tarde y dado que ambos personajes están a solas cuando mantienen esta conversación, no responde a ninguna lógica que la actriz hable de esa forma. Excepto que Charlotte también mienta en su versión y en ese caso, Stage fright no es un “quién lo hizo” sino un “qué diablos pasó”…

Hay otro motivo por el cual agradezco la existencia del falso flashback y es que el mismo contiene dos momentos geniales. El primero es el travelling que sigue a Jonathan cuando ingresa en la casa de Charlotte: la cámara avanza por encima de un auto, traspone la puerta de entrada y acompaña a Jonathan hasta el piso superior, pero nunca vemos que la puerta realmente se cierre. Mr. Hitchcock simula el efecto con iluminación y sonido y ¿qué otra cosa sino eso es el cine? El segundo momento es un breve montaje (casi un flashback dentro de otro) en el cual Jonathan supone todo lo que habría sucedido después de que la asistente de Charlotte, Nellie Goode (Kay Walsh) lo descubriera en la escena del crimen. Su fantasía y la realidad confluyen el preciso instante en que imagina que la policía averiguó sus datos en la guía telefónica (sí, la guía telefónica) y entonces su teléfono comienza a sonar.-

Estilísticamente, Stage fright recupera la atmósfera de las películas inglesas de Mr. Hitchcock. Rodada en Inglaterra, contiene muchas locaciones reales y un sentido de autenticidad que venía faltando en sus películas anteriores y que contrasta con la falsedad de la trama. Además, recupera el espíritu de backstage de Murder! (Asesinato) que tanto atraía al director y me resulta interesante que Mr. Hitchcock haya elegido rodar los números musicales de Marlene Dietrich desde los laterales del escenario en lugar de hacerlo desde la platea. Ello le permite acentuar las sombras, adentrarse en un mundo desconocido y prohibido para el espectador y desnudar la superficialidad del mundo que describe, además de evitarse la puesta en escena de dichos números… Por otro lado, la estética de la película en general es bastante convencional y por ello se destacan dos planos de Dietrich, mellizos entre sí, muy elegantes y acordes con el status de estrella de la actriz y de su personaje: se trata de dos planos de perfil, uno durante su entrevista con los detectives y el segundo durante su interpretación de The laziest gal in town, de Cole Porter. La réplica de este plano subraya la naturaleza de Charlotte: es una actriz y siempre está actuando, dentro y fuera del escenario; y esto guarda relación con una vieja técnica de Mr. Hitchcock según la cual las habilidades u oficios de sus personajes son utilizados como recursos dentro de la trama. Ello está igualmente presente en Eve, quien también es una actriz y si bien no alcanzó todavía el grado de artificio de Charlotte, aplica su oficio para la resolución de los problemas en su vida. He mezclado en un mismo párrafo elementos estéticos y argumentales de la película y es que aquí, ambos se funden y se sirven mutuamente en una forma que considero constituye uno de los grandes aciertos de Stage fright.-


Los personajes de Stage fright parecen pertenecer a dos películas distintas y ello, lejos de constituir una falla, refleja en mi opinión los dos mundos que retrata: en uno de estos mundos encontramos a Charlotte, a su representante Freddie (Hector MacGregor) y tal vez a “Ordinary” Smith (Michael Wilding), por lo poco que sabemos de él; y en el otro a Jonathan, a los padres de Eve (Alistair Sim y Sybil Thorndike) y a Nellie Goode. En el medio, pero siempre en contraste, se encuentra Eve, quien es demasiado sofisticada entre los suyos y se ve obligada a “apagarse” en el círculo glamoroso de Charlotte. La interacción de estos mundos lleva a los personajes a transitar el gran tema de la película, que es la identidad. Todos los personajes principales fingen identidades distintas a la propia en algún momento y ello les permite lograr sus cometidos, grandes o pequeños. Stage fright termina demasiado pronto como para averiguarlo, pero en la obra de Mr. Hitchcock la encarnación de diferentes personalidades suele ayudar a los personajes a definir la verdadera identidad (el ejemplo más claro de ello es Roger Thornhill, protagonista de North by Northwest – Intriga internacional, Con la muerte en los talones). En el caso de Eve, suponemos que luego de esta experiencia aprendió que la vida real es más que una extensión de la representación teatral…

Las interpretaciones de los actores son, en mi opinión, bastante apropiadas para el tono ligero de esta película. Jane Wyman está encantadora y juega muy bien en los dos niveles que la historia requiere (aún cuando Mr. Hitchcock se quejó ante M. Truffaut de que se embellecía para no desmerecer frente a Dietrich) además de componer una buena pareja con Michael Wilding. Éste me gusta más aquí que en Under capricorn (Atormentada, Bajo el signo de Capricornio), continúa con el understatement pero incorpora matices de seriedad cuando la situación lo requiere. Marlene Dietrich es… bueno, Marlene Dietrich. Está genial en su papel y resulta muy divertido ver cómo manipula a todo el mundo. Richard Todd es probablemente quien menos me guste, en algunos momentos creo que sobreactúa un poco, pero como no lo vemos durante gran parte de la película eso no llega a molestar. Además su última escena importante, aquella en la cual está escondido debajo del escenario junto con Eve resulta estremecedora. Sin embargo, como en aquellas películas inglesas de Mr. Hitchcock, los mejores son los actores secundarios. Alistair Sim y Sybil Thorndike me divierten mucho en sus escenas juntos (creo que ella entraría en la categoría de “madres buenas” a la que me referí en mi entrada sobre Rope – La soga), al igual que Kay Walsh, dentro de lo desagradable que es su personaje, y Joyce Grenfell, la mujer que maneja el puesto de tiro en la feria. Patricia Hitchcock, única hija del director y de Alma Reville tiene también un pequeño rol como una de las amigas de Eve.-

El cameo de Mr. Hitchcock es fácilmente identificable: se cruza con Eve en la calle mientras ésta practica sus líneas para presentarse ante Charlotte.-


Stage fright fue editada en Argentina bajo el título “Desesperación” en una edición llamada “Triple presentación Hitchcock 3” que incluye Strangers on a train (Pacto siniestro, Extraños en un tren) y The trouble with Harry (Pero ¿quién mató a Harry?, El tercer tiro). La calidad de la imagen no es muy buena al comienzo de la película y tiene subtítulos en español bastante bien hechos. Yo recomiendo una versión importada que fue lanzada a la venta individualmente y también como parte integrante de un box set llamado The signature collection. El conjunto se completa con Foreign correspondent (Enviado especial), Mr. and Mrs. Smith (Matrimonio original), Suspicion (Sospecha), Strangers on a train (Pacto siniestro), I confess (Yo confieso, Mi secreto me condena), Dial M for murder (Crimen perfecto, La llamada fatal), The wrong man (Falso culpable, El hombre equivocado) y North by Northwest (Con la muerte en los talones, Intriga internacional). La calidad de la imagen y del sonido es excelente, al igual que la de los subtítulos en español. El DVD se completa con un documental sobre la realización de la película, muy interesante pero sin subtítulos en español.-

4 comentarios:

  1. Ay, mi querida Bet, qué olvidada tengo esta película... y qué ganas tras leerte de volver a recuperarla. Me gusta mucho el cuidado que pones siempre en resaltar la interpretación de los actores secundarios y en la importancia que tenían sus personajes en proporcionar grandes momentos en el cine de Hitchcock.

    Besos
    Hildy

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    1. ¡Hola querida Hildy! Vas a disfrutarla mucho cuando la revisites, es muy entretenida y tiene el sabor de las viejas pelis británicas.-
      Me encanta mirar el trabajo de los actores secundarios, le dan tanta vida a la película y después de unos cuantos visionados, cuando ya sé lo que viene, me gusta fijarme en los secundarios y en los detalles del decorado.-
      Ya empecé a trabajar en Pacto siniestro, hablando de buenos secundarios. ..
      Un beso grande, Bet.-

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  2. Hola, Bet. "Pánico en la escena" es una de las películas de Sir Alfred que me parecen más extrañas y subestimadas, incluso por él. A mí también me gusta el falso flashbak de este film. De hecho voy a releerla después con más calma. La invito a leer mi última entrada "Reflexiones sobre el voyeurismo y la curiosidad" que son una reescritura sobre "La ventana indiscreta" a propósito de un cine-foro con mis alumnos. Reciba un cordial saludo.

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    1. ¡Buen día estimado Franklin! ciertamente esta película es subestimada, creo que ese es el adjetivo que mejor la describe. Cuanto más pienso en ella, más veo el "toque Hitchcock" independientemente de la ligereza con la que es abordada la trama. Ligereza que por otro lado está justificada desde el momento en que es Eve quien cuenta la historia, es "su" película, y ella misma no tiene real dimensión de las cuestiones puestas en juego aquí... En ese sentido creo que fue un acierto situarla en Inglaterra en lugar de en Estados Unidos, porque allí existe una mayor tradición de historias policiales tratadas con humor. De hecho, la única vez que Hitchcock lo intentó en Estados Unidos con "Pero ¿quién mató a Harry?", no le fue muy bien...
      Ya entro en su blog para leer su entrada. Saludos cordiales, Bet.-

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