martes, 26 de noviembre de 2013

The pleasure garden (El jardín de la alegría) – 1925




Argumento: Jill (Carmelita Geraghty), una joven que se muda a la gran ciudad para iniciarse en el mundo del teatro de variedades, recibe ayuda de Patsy (Virginia Valli), una corista que le brinda alojamiento y la introduce en la profesión. A medida que avanza profesionalmente, Jill se vuelca hacia una vida disipada, abandonando a su prometido, Hugh (John Stuart) por un príncipe. Patsy se casa con un colega de Hugh, Levet (Miles Mander), y ambos hombres parten a territorio colonial para hacer fortuna. Cuando Patsy se une a su marido, al cual cree enfermo, lo encuentra en brazos de su amante, una joven nativa. Levet intenta retener a su esposa y echa a su amante, la cual desengañada se interna en el mar con intención de suicidarse. Levet la sigue, pero en lugar de salvarla la ahoga deliberadamente. Ebrio, Levet alucina con el fantasma de su amante e intenta asesinar a Patsy. La mujer es rescatada por el médico de la colonia, quien hiere de muerte a Levet. Finalmente, Patsy y Hugh se casan y vuelven a Inglaterra.-
 

Esta es la primera película de Mr. Hitchcock, y si bien no es un típico film hitchcockiano, introduce diversos elementos que luego encontraremos a lo largo de toda su carrera. En primer lugar, se advierte, sobre todo en el comienzo de la película, el esfuerzo del director por mostrarnos imágenes atractivas o novedosas. De este modo, cuando presenta a las coristas dirigiéndose hacia el escenario, elige filmarlas bajado por una escalera caracol, logrando una toma más interesante que la que hubiera obtenido si simplemente hubiera dispuesto que las mujeres salieran de un camarín situado en el mismo nivel que el escenario. De la misma forma, adopta un punto de vista subjetivo para reflejar el interés de un miembro del público por Patsy, no dudando en desenfocar la imagen cuando el mismo cambia su monóculo por los binoculares.-

En segundo lugar, Mr. Hitchcock evita, ya en su primera obra, los pasajes expositivos. Rechaza “contarnos” cómo son los personajes a través de lo que los demás digan sobre ellos, prefiriendo “mostrarnos” su naturaleza a través de sus acciones. En este sentido, comprendemos que Patsy es una joven generosa y de sólidos principios por la forma en que rechaza las atenciones de un admirador acaudalado, por su ayuda a Jill y su alegría genuina ante los logros profesionales de ésta y también por sus intentos de disuadir a su amiga de continuar por el camino pernicioso que ha tomado. Jill, por su parte, nos es mostrada en principio como una muchacha humilde y devota (llega desde el campo sólo con una carta de recomendación para el director de la compañía teatral, reza antes de acostarse); sin embargo pronto se revela como coqueta, ambiciosa e inescrupulosa: estando comprometida con Hugh, seduce al príncipe aspirando a casarse con él; inicia un romance con el director teatral logrando que éste la instale en un lujoso departamento; niega su ayuda a Patsy y la humilla públicamente.-
Finalmente, no faltan en este film los toques de humor, a cargo del perro de Patsy y de los caseros de ésta, quienes por su parte constituyen el primer ejemplo de aquellos personajes de clase media o media baja que Mr. Hitchcock retrató tan bien en su período inglés.-
En mi opinión, tal vez no se trate de una gran película, pero es amena y siendo la primera de este director, no deja de ser interesante. En DVD, no se encuentra editada en Argentina. Recomiendo la versión editada en 2011, en un box set con Easy Virtue y The farmer’s wife: no tiene subtítulos en español, pero la calidad de la imagen es muy buena.-
 
¡Ah!, por cierto, no se esfuercen buscando al director en su típico cameo. Esta tradición no se iniciará sino hasta la próxima película, The lodger (El enemigo de las rubias), de 1926.-

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