sábado, 3 de octubre de 2015

To catch a thief (Para atrapar al ladrón, Atrapa a un ladrón) - 1955

Argumento: John Robie (Cary Grant) es un ex ladrón de joyas que vive semi recluido en su villa del sur de Francia.  Cuando comienzan a cometerse robos coincidentes con su técnica,  Robie se convierte en el principal sospechoso y para limpiar su nombre se propone desenmascarar al verdadero culpable con ayuda de H. H. Hughson (John Williams), un agente de seguros y seguido de cerca por una rica heredera, Frances Stevens (Grace Kelly), quien espera conquistarlo.-

Debo confesar que To catch a thief fue para mí una de esas películas que no te gustan la primera vez que las ves. Necesité un tiempo para aprender a apreciarla como lo hago hoy y ahora puedo decir que, si bien no es una de mis favoritas, es una buena película, bellamente filmada, entretenida, con un guión agudo y en suma, un buen ejemplo de la trama del "hombre equivocado" hitchcockiano.-
Visualmente,  la película es impresionante. Fue filmada en parte en locaciones en Niza y Cannes, con tomas aéreas, espectáculos de fuegos artificiales y con Cary Grant y Grace Kelly como figuras principales luciendo el vestuario de Edith Head. Casi no podría pedirse más.  Esta es la primera película de Mr. Hitchcock realizada en VistaVision, el sistema de pantalla ancha desarrollado por Paramount, y la batalla librada por la industria cinematográfica contra la televisión se evidencia aquí en la reiteración de largas tomas panorámicas que permiten ver aquello que la pantalla pequeña no podía mostrar y que pocos espectadores podían ver por sí mismos. Como parte del mismo esfuerzo, el director hace explotar el color en una forma que sus películas anteriores no habían alcanzado y nos da mucho para ver en la mayoría de las tomas pero sin perder la moderación cuando la acción lo requiere (por ejemplo, la escena en la cual Frances se disculpa con Robie al final del segundo acto está filmada con mucha sencillez y economía de recursos). Una nota destacada en cuanto al uso del color son esas curiosas tomas nocturnas en las cuales el director utilizó un filtro verde. Mr. Hitchcock explicó a M. Truffaut que su intención fue evitar el negro azulado característico de la "noche americana", es decir el proceso fotográfico utilizado para transformar tomas diurnas en nocturnas, pero no se mostró satisfecho con el resultado. Yo, en cambio, creo que son tomas interesantes y que aportan un halo de misterio a esta historia más bien ligera.-

Sin embargo, Mr. Hitchcock no se limita a mostrarnos hermosas imágenes sino que, fiel a su costumbre, también las utiliza para contar la historia. Así, la elegancia exterior del restaurante administrado por Bertani (Charles Vanel), antiguo compañero de cárcel de Robie, contrasta con el descuido y suciedad de las dependencias internas en la misma forma en que la respetabilidad del negocio ayuda a disimular el pasado criminal de quienes allí trabajan. En un modo más sutil, tanto Robie como Frances y su madre (Jessie Royce Landis) esconden pasados cuestionables bajo un barniz de riqueza y sofisticación.  Por otro lado, volviendo a uno de los recursos preferidos del director, la imagen frecuentemente se disocia del diálogo y ello sumado a los abundantes juegos de palabras usados por los personajes hace que esta sea una película con dobles y triples sentidos. Además se incorpora aquí una novedad: frecuentemente, los personajes hitchcockianos mantienen un diálogo insignificante mientras desarrollan acciones trascendentes; en To catch a thief  nos encontramos con escenas en las cuales tanto la palabra como la imagen son igualmente importantes para la trama. Tal es el caso de la escena en la que Robie y Frances exploran la villa que el primero simula querer alquilar: según lo que vemos, Robie estudia las vías de acceso que la villa ofrecería al ladrón y Frances juega al detective intentando descubrir la identidad de su acompañante; pero el diálogo nos cuenta otra historia, la de la trama romántica entre los protagonistas que esconde, en realidad, una trama sexual. Todas estas líneas argumentales son igualmente importantes e interesantes aún cuando una o dos de ellas sean puro MacGuffin.-

Acabo de decir que esta es una película más bien ligera y sin embargo debo contradecirme: el tono es ligero y el tema no encierra cuestiones demasiado graves pero la trama está llena de elementos típicamente hitchcockianos tan profundos como los que podríamos encontrar en películas más "serias". En primer lugar, tenemos el "camino del héroe" con una variante. Generalmente,  los héroes de Mr. Hitchcock atraviesan un viaje físico que acompaña su proceso de autoconocimiento. Aquí, Robie sortea una serie de pruebas, pero su carácter está definitivamente formado cuando lo conocemos y no experimenta grandes cambios con el transcurso de su aventura (claro que al final su vida cotidiana y sentimental sí se ven afectadas, como demuestra el epílogo). Quien cambia y descubre su verdadera naturaleza es Frances, cuya trayectoria es similar a la de Lisa, la protagonista de Rear window (La ventana indiscreta), también interpretada por Grace Kelly. Ello hace que To catch a thief sea tanto su película como la de Robie.-

Otro de los temas habituales del director es el de la identidad. En este caso, Robie asume la identidad de Conrad Burns, un empresario maderero de Oregon,  para acercarse a la Sra. Stevens; ésta se cubre de joyas para aparentar una sofisticación que no avergüence a su hija; y Frances, sucesivamente, finge ser una reina de hielo, una depredadora sexual, una aspirante a ladrona de joyas, una damisela ofendida y una enamorada penitente. Finalmente, durante el gran baile del tercer acto, todos asumen roles que los ayudan a descubrir al verdadero ladrón. Pero quien tiene los conflictos de personalidad más complejos es, sin dudas, John Robie. Como siempre en sus cuatro colaboraciones, Mr. Hitchcock explota la ambigüedad de Cary Grant exponiendo sus zonas grises y corrompiendo su imagen de hombre impecable a través de diversos ataques a su dignidad (huevos arrojados a su cara, ancianas que arremeten contra él a golpes, huidas en traje de baño, cachetazos a jóvenes histéricas), para no hablar del hecho de que es un ex delincuente que no se arrepiente en lo más mínimo de sus crímenes, tampoco siente remordimiento por las muertes que causó durante su participación en la Resistencia francesa (participación que le valió el perdón de su condena) y vive cómodamente gracias a lo robado en el pasado. Pero lo que me pareció más interesante es la ambigüedad sexual de su personaje. En la escena en la que ambos exploran la villa, Robie dice a Frances que no tiene el tiempo ni la predisposición para darle lo que necesita y en ello me recuerda un poco a André Latour, el personaje interpretado por Louis Jourdan en The Paradine case (El proceso Paradine, Agonía de amor), en cuya naturaleza no estaba "servir a una mujer". Eventualmente, Robie encontrará la predisposición y terminará por dar a Frances lo que necesita pero esa frase y la concentración de Robie en su misión aún cuando Frances se muestra más que dispuesta a entregarse a él siempre me dejan pensando... La introducción de la película también es un poco ambigua en cuanto a la culpabilidad de Robie. Las tres escenas iniciales, en las que las víctimas descubren que sus joyas fueron robadas, son intercaladas con la imagen de un gato negro.  Un poco más tarde, cuando conocemos la villa de Robie, lo primero que vemos es su gato negro imitando su gesto de mirar hacia la carretera por la que vienen los policías. Esta identificación entre Robie y su gato nos sugiere que tal vez este personaje al que aún no conocemos sea el ladrón. Sin embargo, se trata de Cary Grant, de modo tal que si él dice que es inocente, pues debe serlo...
Otro elemento que aporta enormemente al tono ligero de la película es la música, a cargo de Lyn Murray. Por ejemplo, la escena en la cual la Sra. Stevens recuerda a su esposo fallecido lamentando que ya nadie la llame por su nombre de pila podría ser pesada si no fuera por la música de fondo. Asimismo, Mr. Hitchcock se vale de la música para provocarnos diferentes estados de ánimo, frecuentemente en el transcurso de la misma escena: en aquella en la cual Robie acompaña a las damas a sus habitaciones la música establece sucesivamente un tono de comedia, de romance y de misterio. De este modo, el director no permite que nos olvidemos por demasiado tiempo que estamos viendo una película de misterio y no una comedia romántica.-

El reparto de la película es una de sus notas más destacadas. Ya he mencionado en otras entradas qué gran actor me parece Cary Grant y este caso no será la excepción. Aquí podemos verlo manejar un registro de emociones muy amplio siempre dentro del marco del understatement que gustaba tanto a Mr. Hitchcock (es decir, la presentación ligera de eventos graves) además de ofrecernos una pequeña muestra de las dotes de acróbata que lo sacaron de su Inglaterra natal. Grace Kelly no se queda atrás y ambos, con la gran química que despliegan en pantalla, conforman una de las parejas más bellas e idealizadas que hayan existido jamás. Por otro lado, el peso de Grace Kelly en pantalla - similar al que ya habían tenido Nova Pilbeam e Ingrid Bergman en otras películas - da cuenta de la confianza y admiración del director. Me parece interesante observar el crecimiento de Kelly como actriz a lo largo de las tres películas protagonizadas para Mr. Hitchcock: Dial M for murder (La llamada fatal, Crimen perfecto), Rear window y To catch a thief nos muestran una actriz cada vez más desenvuelta y natural, y capaz de manejar sus emociones con mayor destreza. Vuelvo a la escena en la cual Frances se disculpa ante Robie por no haber creído en su inocencia: la emoción contenida, la humillación y el amor que revela Grace Kelly siempre me conmueven. Donald Spoto en su libro “The art of Alfred Hitchcock. Fifty years of his motion pictures” sostiene que esta escena constituye una verdadera confesión y en ese sentido, la puesta en escena ideada por el director es más que apropiada, de ahí la posición de Frances sentada en su automóvil mientras Robie permanece de pie que la ubica en un plano más bajo, como si estuviera arrodillada delante de él. Los secundarios también son de lujo, sobre la genial Jessie Royce Landis. Cada una de sus intervenciones es imperdible...

En definitiva, lo único que me molesta un poco en esta película es la gran cantidad de información sobre el pasado de Robie que se nos brinda en las primeras escenas, en una forma poco integrada con la historia. Me refiero a dos escenas en las cuales el protagonista habla con Bertani y con Danielle Fussard (Brigitte Auber), la hija de otro de los ex compañeros de cárcel de Robie, a quienes cuenta una historia que se supone que ellos ya saben. Recién cuando Robie almuerza con Hughson se produce la oportunidad de dar (a él y a nosotros) información básica sobre el pasado del protagonista en una forma natural e interesante para el espectador.-
El cameo de M. Hitchcock en esta película es especial: cuando Robie sube a un autobús para evadir a la policía, a su derecha se encuentra una anciana que lleva una jaula con pájaros y a su izquierda, el director. Me parece interesante que Mr. Hitchcock haya decidido encerrar a su protagonista (identificado, además, con un gato) entre pájaros y su propia persona. Como sabemos, los pájaros siempre implican caos y destrucción en la simbología del director, no sólo en la célebre The birds (Los pájaros), sino también por ejemplo en Sabotage en la cual un fabricante de bombas con un ligero parecido físico con el director utiliza una tienda de aves como tapadera y esconde sus artefactos en jaulas. Y Mr. Hitchcock... bueno, él también trae caos y destrucción a sus personajes.-
To catch a thief se consigue en DVD en Argentina en una presentación doble con Shadow of a doubt (La sombra de una duda), pero esa no es la edición que yo tengo. Si pueden, yo recomiendo con todo énfasis que intenten conseguir la edición importada conmemorativa del 100° aniversario de Paramount, bellísima presentación en dos DVDs. En uno se encuentra la película con subtítulos en español y un interesante audiocomentario y en el otro varios documentales imperdibles sobre la realización de esta película, sobre el Código de Producción Cinematográfica y la importancia de To catch a thief en términos de trasgresión a sus normas y sobre la carrera de Edith Head entre otros materiales adicionales.-

6 comentarios:

  1. Mi querida Bet, te diré que me pasaba algo similar a ti. Atrapa a un ladrón no estaba entre mis favoritas de Hitchcock. Más bien ocupaba los últimos puestos de la lista. Sin embargo hace unos dos años o así, volví a verla y de pronto me vi reconociendo que Atrapa a un ladrón me parece una de las películas más luminosas, alegres, desenfadadas y ligeras de Hitchcock. Me vi ante un divertimento, un gran entretenimiento. Como si el director estuviera feliz, contento, relajado. Como si le apeteciera divertirse. Como si quisiera alejar lo oscuro de sus obsesiones. Eliminarlo sin mucho dolor de cabeza. Y entregarse apasionado a una historia de amor juguetona, pícara pero sofisticada y elegante a la vez...

    Beso
    Hildy

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    1. Y parece que ese fue el caso, que fue un rodaje feliz en un entorno que a Hitchcock le encantaba y rodeado de gente a la que quería (¡confieso que yo también hubiera estado muy feliz en esas circunstancias!).-
      En mi caso, creo que mi mayor afecto hacia esta película se debe a tener un mejor conocimiento de la época en la que fue filmada. Cuando la vi por primera vez no sabía mucho sobre el Código Hayes ni sobre la estética de esa época y consideré la película con ojos de hoy. La dejé macerar un tiempo y cuando volví a ella descubrí lo desafiante de sus diálogos y de algunas de sus escenas (en particular la famosísima escena de los fuegos artificiales que odié absolutamente la primera vez que la vi) y pude apreciar su belleza porque ya tengo el ojo un poco más entrenado en cuanto al uso del Technicolor y a la estética de los '50 (te imaginarás por dónde viene esto, jeje). Y además, no lo mencioné en mi entrada, pero ese final es maravilloso. Creo que es el mejor de los finales de Hitchcock, y Cary Grant lo interpreta a la perfección.-
      Un beso grande, Bet.-

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  2. Magnífico análisis de esta película, yo diría una disección. Particularmente interesante cuando se detiene en el tema de la identidad y el desarrollo evolutivo de los personajes, sobre todo tomando en cuenta que (por lo menos para Truffaut) el cine de Hitchcock es un cine de situaciones, no de personajes. Aquí usted parece desmentirlo con buenos argumentos. Algo que no dijimos en nuestros respectivos momentos: el parentesco entre la persecución del helicóptero mientras Cary Grant está en la lancha con Brigitte Auber y la que años después protagonizará el mismo actor huyendo de una avioneta en "North by Northwest". El paralelismo es evidente: pero la segunda vez le salió mejor. Otra cosa que me recordó cuando trata de la competencia con la televisión: fue una competencia innecesaria, como lo señaló hace muchísimos años el director de fotografía Néstor Almendros en una entrevista con Joaquín Soler Serrano que le recomiendo con entusiasmo (está en Youtube). Almendros decía entonces que la prueba de que cine y TV son lo mismo está en el hecho de que las películas terminan pasándose perfectamente en televisión. Yo le agregaría que el asunto podría justificarse con la TV...de entonces. Ahora con las pantallas gigantes, el HD, blue ray, etc, es notoria la identidad. Bet, lo suyo es bueno y mucho. De modo que continuaré en una próxima visita. ¡Felicitaciones!

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    1. Muchas gracias, estimado Franklin, por su comentario. Viene bien la aclaración, que omití en mi entrada: me refería a la rivalidad entre el cine y la televisión en aquellos primeros años. Hoy en día la industria cinematográfica ha logrado equilibrar la balanza, creo yo, volviendo a apropiarse de la distribución a través de las cadenas de televisión y los distintos formatos de video hogareño que bien señala (recuperando así lo que perdió allá por los años '50 cuando los estudios debieron deshacerse de las cadenas de cines que tenían y que aseguraban la distribución de sus propias películas). Me resulta muy interesante la historia del cine en tanto que industria, tanto como la historia de su faceta artística.-
      No había pensado en ese paralelismo entre ambas persecuciones desde el aire... se suma entonces a aquel otro que existe entre Robie evitando la caída de Danielle y Thornhill haciendo lo propio con Eve.-
      Espero que pronto vuelva a darse una vuelta por aquí,
      Bet.-

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    2. Olvidé invitarla a ver mi última entrada "VENEZUELA EN LA INVENCIÓN DE MOREL", donde comento y celebro la extraordinaria novela de misterio del argentino Adolfo Bioy Casares, quien hace una franca alusión a mi país que ha sido frecuentemente pasada por alto. Saludos.

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    3. Muchas gracias Franklin, ya me paso por allí. Saludos, Bet.-

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